No nos queda tiempo. No podemos seguir dejando en manos de otros la responsabilidad de lo que está ocurriendo, como si no fuera con nosotros. El planeta se está quedando sin recursos para para gestionar lo que estamos haciendo. De unos años a esta parte las personas nos hemos convertido en generadoras de residuos incontroladas.
Separamos la basura, la echamos al contenedor que corresponde, y creemos que con eso ya hemos cumplido con lo que podíamos hacer. Pero debemos ser conscientes de que además de una óptima gestión de los residuos, deberíamos esforzarnos por disminuir la basura que generamos.
Hoy queremos parar y tomar un decisión, un compromiso, por pequeño que sea, será nuestro compromiso y queremos que nos acompañes. Cada botella de plástico que evitas comprar, es una victoria.
Un estudio de la prestigiosa revista Science ha cuantificado la cantidad de plástico que llega a los océanos cada año: más de 8 millones de toneladas de botellas de plástico llegan al mar cada año y se estima que en el año 2050 habrá en el mar más plásticos que peces. Ahora entenderás nuestra insistencia en la importancia de elegir una botella que nos acompañe en nuestro día a día evitando así comprar una o varias botellas de plástico al día.
Nosotros hemos apostado desde hace muchos años ya por las botellas de cristal reutilizables de Lifefactory. Y es que además, en cristal sabe mejor.
Además Lifefactory acaba de estrenar un nuevo concepto, con nuevos colores y gracias al cual te resultará más fácil elegir y configurar tu botella de cristal ideal.
Elige tamaño, color y tipo de tapa. Lifefactory tiene las mejores botellas de cristal que podrás encontrar. Ideales para hacer deporte, para las clases de yoga, para llevar en la mochila y para llevar colgando de la sillita de paseo cuando salimos con los peques.
Cada minuto se compran en el mundo 1 millón de botellas de plástico. Esto sería un problema “menor” si consiguiéramos reciclar todos estos envases. Las mayoría de las botellas que consumimos están hechas de tereftalto de polietileno, que es un material altamente reciclable. Pero a nivel mundial a duras penas se llegar a recoger el 50% de las botellas utilizadas y en 2016, solo el 7% de esas botellas se convirtió en una nueva botella. La mayoría terminaron en vertederos, o lo que es peor, en el mar.
¿A qué estamos esperando? No podemos seguir tratando al planeta como si fuera un vertedero que tiene que autogestionar toda esta basura que generamos. Nos estamos quedando sin tiempo, debemos empezar con pequeñas acciones que se conviertan en grandes compromisos con nosotros mismos y con nuestro medioambiente.