El pasado sábado, 27 de enero, tuvimos el placer de recibir a Laura Gutman un año más en nuestra casa, y un año más la oportunidad de compartir con todos vosotros más de 3 horas de conferencia donde hablamos de tantas cosas que es difícil sintetizar.
Desde las 10:30 muchos de los asistentes se asomaban a la entrada de los cines Aita Mari de Zumaia. Estaba todo listo y teníamos ganas de abrir las puertas. Laura también estaba lista para recibir a todos los que nos iban a acompañar. Tanto al principio como al final de la conferencia todos los asistentes tuvieron la oportunidad de adquirir alguno de sus libros, alguna dedicatoria o simplemente de charlar un momento con ella.
A las 11 en punto arrancamos. Más de 100 personas atentas y predispuestas. No se nos ocurre mejor audiencia.
Laura Gutman, como siempre, invitó desde el principio a todos los presentes a que se animaran a preguntar y compartir cualquier idea. Esta vez la audiencia aceptó la invitación y fue una conferencia muy participativa, y por tanto muy rica para todos los que allí estábamos.
El tanque de agua
Laura habló de la importancia de la fusión emocional madre-bebé y del campo emocional que necesita compartir un bebé en cuanto nace. Un campo emocional que suele ser compartido con la madre y que Laura siempre explica con su metáfora del tanque de agua. En ese tanque viven sumergidos tanto el bebé como la madre, de forma que además de tener la madre capacidad de sentir lo que el bebé siente, todo aquello se mezcla con lo que la propia madre sintió cuando era un bebé junto a su madre. Nadie dijo que fuera fácil, de ahí que muchas madres no puedan soportarlo y decidan salir de ese campo emocional común, dejando de sentir, pensando que dejarán de sufrir.
La madre, ¿y el padre?
Fue un placer compartir con varios de los hombres que asistieron a la conferencia sus inquietudes. Ante las explicaciones de Laura, no dudaron en reivindicar: «¿y el padre qué, no tiene ningún papel en ese campo emocional?». Laura, con la elocuencia que le caracteriza, respondió un casi rotundo «no», que luego sin duda, matizó revelando el papel fundamental del padre y/o del entorno de la madre que cuida de su bebé. ¿Qué puede ofrecer el padre al bebé? El gran papel del padre es sostener a la madre. Una madre sostenida y amparada es el mejor regalo que va a recibir ese hijo sobre todo en sus primeros años de vida.
La tribu
A lo largo de la conferencia también se mencionó varias veces un tema que Laura Gutman ha solido tratar en otros posts que hemos compartido con vosotros en este mismo blog: «Familia nuclear» y «En lugar de tribu hay solo un padre». Y es que hemos nacido para vivir en manda, pero la realidad es que vivimos en familiar nucleares lejos del sostén y del apoyo de la tribu.
El niño que fuimos
Laura dedicó una parte importante de la conferencia a hablar de la originalidad, de la esencia de los niños. Defendió una sociedad niño-centrista en la que los niños se sientan amados, seguros, y felices. El niño sentido es más paciente y no pedirá de adulto aquello que le falto en la niñez. ¿Por qué nos es tan difícil rendirnos a lo esencial que nos piden los niños?
La biografía humana
Durante sus más de treinta años de experiencia, Laura Gutman, terapeuta y formadora de profesionales especializada en las relaciones personales, ha organizado una metodología terapéutica e innovadora para que hombres y mujeres podamos abordar nuestra propia realidad emocional y observar la distancia entre nuestro ser interior y los mecanismos de supervivencia que hemos empleado como consecuencia del desamparo materno.
Laura insiste en que ante cualquier obstáculo es prioritario revisar la lógica de toda una vida para desenmascarar el autoengaño y determinar el propósito de nuestra vida, y cumplir con nuestro destino. A este revelador recorrido lo ha llamado «biografía humana», un viaje que propone un sistema para entrar en contacto con nuestro ser esencial, y sobre todo, para ser capaces de amar más y mejor.
La importancia de la capacidad de amar
Ante estas afirmaciones, muchas de las personas, en su mayoría mujeres, que asistieron a la conferencia compartieron su inquietud por temer que si ellas no fueron amadas de pequeñas, ¿serían capaces de amar realmente a sus hijos? Y Laura cerró la conferencia con una esperanzadora afirmación: «Incluso si no hemos sido suficientemente amados, somos aún capaces de amar».
Gracias Laura Gutman, por hacernos partícipes de tu conversación, una conversación abierta en la que abordamos juntos nuestras realidades emocionales, reflexionando sobre qué nos pasó cuando fuimos niños, qué hicimos con eso que nos pasó, y sobre todo, sobre lo que podemos decidir hacer hoy si queremos contribuir a una civilización más amable, tierna, colaborativa, solidaria y ecológica.
Gracias Laura, y gracias a todos los que compartisteis la mañana con nosotros.
PD: Si os interesa profundizar en alguna de las ideas que se trataron en la conferencia os animamos a que echéis un vistazo a los libros que Laura Gutman tiene publicados y que podéis encontrar, la mayoría de forma exclusiva en nuestra tienda online y por supuesto en nuestra tienda de Zarautz. Os esperamos.